sábado, 13 de diciembre de 2008

La pensión media asturiana subirá 21 euros

como si eso compensara todas las subidas de productos básicos...

de la nueva españa

El retroceso de la economía l Las cuentas domésticas
La mayor caída mensual de la inflación en 22 años limita la actualización de los ingresos de los jubilados para 2009
El IPC se pone en el 2,4% en España y Asturias registra la tasa más alta por los precios hosteleros y la vivienda
La caída del precio del petróleo y la moderación de buena parte de los alimentos (leche, pan, legumbres y aceite, entre otros) ha propiciado que la inflación cayera en España al 2,4 por ciento el pasado noviembre. Un resultado que marca la compensación que recibirán en enero los pensionistas por la desviación del índice de precios al consumo (IPC) y que influye, asimismo, en la actualización general que experimentaran las pensiones. La mayoría de ellas subirán el próximo año el 2,4 por ciento (el 2 por ciento de la inflación prevista para 2009 y el 0,4 por ciento de la desviación de 2008). Para el caso de Asturias, ese cálculo supone que la prestación media subirá unos 21 euros la mes.

La información que ayer divulgó el Instituto Nacional de Estadística (INE) corrobora que los precios están a la baja en España, gracias principalmente al comportamiento del petróleo y de los carburantes. Detenida la escalada del crudo, en noviembre se abarataron en España los gastos de transporte y de calefacción. También los alimentos. Esas variaciones situaron la tasa interanual en el 2,4 por ciento, la más baja desde agosto de 2007. Además, el IPC no registraba un descenso interanual de esta magnitud desde hace casi 22 años, en concreto desde enero de 1987.

En noviembre, los precios descendieron en términos interanuales por cuarto mes consecutivo, tras una escalada que los llevó a alcanzar en julio el 5,3 por ciento. Desde entonces, este indicador ha caído 2,9 puntos, en línea con la tendencia a la baja del precio del petróleo y el abaratamiento de algunos alimentos.

De un mes para otro, el IPC bajó el 0,4 por ciento en España. Se abarató el transporte, los gastos de ocio, los precios hosteleros y los costes de mantenimiento de la vivienda. En cambio, subió el vestido y el calzado, algo habitual en unas fechas en las que la temporada de moda de invierno entra de lleno en los negocios textiles.

Asturias ha sido habitualmente una región menos inflacionista que otras, pero en este año de crisis no está ocurriendo así. En relación con octubre, el IPC sólo bajó el 0,1 por ciento y la inflación interanual se ha situado en el 2,7 por ciento, tres décimas por encima de la media y el valor más alto de España. Sólo en Canarias y el País Vasco se alcanza el citado 2,7 por ciento. Las principales diferencias en el caso de Asturias están en la subida de los precios de la hostelería -5,4 por ciento interanual, el mayor aumento del país- y en ciertos gastos de conservación de la vivienda. Los alimentos, en cambio, están subiendo en el Principado a la par que en el resto de España.

El descenso de la inflación fue saludado ayer por el Gobierno como una buena noticia para los consumidores, aunque en otros ámbitos se está sembrando cierta alerta sobre el riesgo de deflación (descenso sostenido de los precios), un fenómeno muy temido por los economistas.

Para las cuentas de la Seguridad Social sí es una buena noticia. El IPC interanual de noviembre se utiliza para actualizar las pensiones y compensar a sus beneficiarios por la desviación en relación con la inflación prevista por el Gobierno (2 por ciento) y la pérdida de poder adquisitivo. Al tratarse de 0,4 décimas, el gasto de la Seguridad Social se limitará a 635 millones de euros, cuatro veces menos que el pasado año. A finales del próximo enero, los pensionistas recibirán un pago extra de compensación. Según cálculos del Ministerio de Trabajo, la cantidad media que percibirán los pensionistas asturianos será de unos 47 euros.

La actualización de las pensiones por el IPC se añadirá a la subida general de 2009, de modo que la mayoría de jubilados, viudas y otros beneficiarios cobrarán desde enero el 2,4 por ciento más. El Gobierno informó de que la prestación media asturiana pasará de unos 871 euros mensuales a 892. No obstante, buena parte de los pensionistas asturianos no alcanza esa media de ingresos. Para el grupo de los que tienen percepciones menores, los beneficiarios de las llamadas pensiones mínimas, el Ejecutivo ha aprobado incrementos superiores que oscilan entre el 3,4 por ciento y un 6,8 por ciento y que beneficiarán a más de 2,6 millones de personas en todo el país. El mayor incremento de las pensiones mínimas, el 6,4 por ciento, corresponderá a los pensionistas sin cónyuge que viven solos y tienen bajos ingresos. En el caso de las pensiones de viudedad, si el titular tiene cargas, la pensión subirá el 5,84 por ciento para los mayores de 65 años o con discapacidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario