La dirección de Azsa retira los expedientes y el comité firma el convenio

El acuerdo, «el mejor de los posibles», será denunciado el próximo lunes
La dirección de Asturiana de Zinc (Azsa) y los representantes de los trabajadores estaban citados ayer a mediodía para firmar el convenio laboral más discutido de los últimos años. Los sindicatos habían condicionado la firma del acuerdo colectivo a la retirada de los nueve expedientes disciplinarios y las denuncias contra los trabajadores que participaron en las movilizaciones del mes de noviembre, y eso se llevó a cabo.

El convenio firmado supone un aumento salarial de un 2,75 por ciento, la consolidación laboral de catorce personas y un contrato relevo que afectará a once trabajadores. «Los atrasos se incluirán en la nómina de diciembre, que se paga el uno de enero», anunció un portavoz del comité de empresa. El próximo lunes será «denunciado» dado que su ámbito de aplicación concluye el próximo 31 de diciembre. «Entonces, tendremos que ponernos a negociar el siguiente», comentó Nacho Requena, de CC OO.

La firma ha sido acogida de forma diferente por los sindicatos representados. Roberto Suárez, del SITAZ, considera que la retirada de los expedientes no se explica por la presión sindical. «Agradecemos el buen talante de la dirección al pronunciarse a favor de retirarlos sin que el comité de empresa hubiera hecho mención alguna a ellos», comentó. Por el contrario, Requena explicó que la reunión de ayer comenzó con una intervención de Jaime Arias, director de la planta, en la que anunciaba, de hecho, que dejaba atrás los expedientes y las denuncias, tal y como habían pedido en reiteradas ocasiones. «Nos dijo, eso sí, que no se podía tomar como un protocolo de actuación, que era una situación que no se podía repetir», comentó. Tras este anuncio, SITAZ, USO, CC OO y UGT rubricaron el controvertido documento.

Luis Patiño, de USO, calificó el convenio como «el mejor de los posibles». Requena fue claro: «No es bueno, pero era el que teníamos que firmar», dijo. Jorge Rodríguez, de UGT, explicó que su sindicato se había sumado a la rúbrica «porque era lo que había que hacer: lo primero eran nuestros compañeros». Suárez, por su lado, declaró que ha sido el «peor gestionado de la historia de la fábrica». Para el SITAZ «no se puede dar por bueno un convenio que ha estado supeditado a todo lo que ha pasado, deberíamos reflexionar».