sábado, 20 de diciembre de 2008

El congreso de CCOO elige a Toxo


El nuevo secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, cerró el 9º Congreso Confederal con reproches y advertencias al presidente del Gobierno y a su equipo en materia de inmigración, de salario mínimo interprofesional y de control de los expedientes de regulación de empleo (ERE).

En su primer discurso como nuevo secretario general, consideró un "pírrico incremento" el que el Gobierno quiere aplicar en 2009 al salario mínimo interprofesional (SMI), que ha propuesto elevar el 3,5 por ciento, con lo que pasaría de los 600 actuales a 621 euros al mes. Al respecto, emplazó a Zapatero a que "cumpla su compromiso" con los sindicatos de revalorizar el SMI al 60 por ciento de los salarios medios que se negocien.

Su objetivo es no renunciar a este objetivo, así como corregir ese alza antes de que sea aprobado el próximo 26 de diciembre en el Consejo de Ministros. Tampoco eludió los calificativos al referirse a la reforma que ayer aprobó el Consejo de Ministros de la ley de extranjería, que acota las reagrupaciones familiares de los extranjeros y eleva a 60 días la estancia máxima en un centro de internamiento

En su opinión, no se puede "tolerar la injusticia" que el Gobierno ha cometido, por lo que dijo que no le "gusta", ya que da "una de cal y una de arena" a los "millones" de inmigrantes que han venido a España a tratar de mejorar su situación. Según explicó, el Gobierno ha tenido en cuenta parte de las reivindicaciones de los sindicatos en la materia, pero ha adoptado una decisión "injusta" en el reagrupamiento que lo va a "dificultar aún más", cuando el "calor más familiar es el más próximo y el que más se necesita".

Al Ministerio de Trabajo le exigió un "mayor control" sobre los expedientes de regulación, "sobre todo de los oportunistas, que pretenden aprovechar la marea de la crisis". No obstante, dijo sobre sus relaciones con el Gobierno que "no veo grandes sobresaltos, ni cambios", y puso como ejemplo el que le han llamado para felicitarle Zapatero, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián. En cuanto al titular de Trabajo, Celestino Corbacho, con quien no ha conversado aún, dijo que "tengo el teléfono abierto y he hablado con quien me ha llamado".

Un Congreso que empezó el pasado miércoles

En este 9º Congreso Confederal, que empezó el pasado miércoles 17 y concluyó el sábado, Toxo ha impedido que su predecesor José María Fidalgo saliese reelegido para un tercer mandato consecutivo -el primero fue en 2000 y el segundo fue en 2004-.

Toxo recibió anoche 512 votos (el 51,1%), frente a los 484 de Fidalgo (48,3 %) para la Secretaría General, mientras que su lista recibió 509 apoyos (el 50,8 %) y la de su predecesor 488 (el 48,7%). Con este respaldo, Toxo se convierte en el cuarto secretario general en la historia de CCOO: el primero fue Marcelino Camacho, el segundo Antonio Gutiérrez y el tercero José María Fidalgo.

El Congreso, en el que participaron 1.001 personas de las distintas delegaciones, contó con un invitado de excepción, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El jefe del Ejecutivo ensalzó la labor de CCOO durante los últimos 30 años y advirtió a quienes piden recortes salariales y de derechos que no "llamen a su puerta".

Junto a Zapatero estuvieron sentados los ministros de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, y de Igualdad, Bibiana Aído, el líder de la oposición Mariano Rajoy y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, entre otros.

Otra noticia que emocionó a los asistentes fue el anuncio de Agustín Moreno, líder de los Críticos, de que abandona la Ejecutiva del sindicato, tras 30 años en éste órgano de dirección.

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