martes, 11 de noviembre de 2008

El comité de Juliana impide las horas extra en el astillero


La situación laboral en el astillero privado Juliana se enconó aún más ayer, después de que el comité de empresa tomara la decisión de impedir que la dirección de la compañía «obligue a la plantilla a trabajar por la tarde», indicaron fuentes sindicales. Para ello, miembros del comité se situaron en la puerta de acceso al astillero para los trabajadores.

«Bajo ningún concepto vamos a permitir que se hagan horas extraordinarias», explicó un portavoz del comité, quien recordó que «en el astillero se trabaja de siete de la mañana a tres menos veinte de la tarde, fuera de ese horario tendría que haber un acuerdo entre la empresa y el comité y nosotros, en una asamblea, ya dijimos muy claro hace días que no estamos dispuestos a colaborar con la empresa en este asunto». El comité de Juliana considera nefasta la gestión que está realizando en el astillero su actual propietario, la empresa Factorías Vulcano, cuya cabeza visible es Fernando Santodomingo. De hecho, el comité, lo mismo que el Gobierno municipal (PSOE / IU-BA-LV), ha pedido públicamente la salida de Santodomingo de Juliana.

En la factoría naval del barrio de El Natahoyo se construyen un buque cementero, para la empresa asturiana Tudela Veguín, y tres barcos sísmicos (especializados en prospecciones petrolíferas). La plantilla de la empresa es de 182 trabajadores, según fuentes del comité.

La medida adoptada ayer por los representantes sindicales de los trabajadores de Juliana proseguirá hoy «y el tiempo que haga falta», aseguró un miembro del comité, compuesto por delegados de UGT y Comisiones Obreras. El comité acusó a la dirección de Juliana de «coaccionar a los trabajadores para que trabajen por la tarde, amenazándolos con castigos en caso contrario, en una actitud fascista que no vamos a permitir».

Por su parte, la situación económica de las empresas auxiliares que trabajan en Juliana empieza a ser crítica «y algunas ya no cobran», señaló un portavoz del comité del astillero, lo que puede agravar la crisis laboral en la factoría.

Todo ello se suma a la por ahora fallida operación para que algunos directivos de Construcciones Navales del Norte (CNN) se hicieran con la gestión de Juliana, con opción de compra. Esta operación tenía el visto bueno de Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión (Pymar) y del propio Gobierno del Principado. La deuda que arrastra Juliana está cuantificada en unos 30 millones de euros. El otro astillero local, Nagisa, planteó un ERE para sus 97 trabajadores, con 43 despidos.

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